Desde el 3 y hasta el 27 de diciembre de 2025, la Dirección del Registro Civil del Estado de Oaxaca puso en marcha un programa en todas las oficialías para la entrega gratuita de actas de nacimiento, incluidas versiones impresas en sistema Braille, con especial atención a personas con discapacidad visual. La iniciativa busca garantizar el derecho a la identidad y fortalecer la inclusión social de este sector. Para acceder al beneficio, las personas interesadas deben presentar su acta de nacimiento o CURP, además de una credencial del DIF Oaxaca o un certificado médico, y acudir a la oficialía más cercana, donde reciben orientación y el documento sin costo.
El programa fue anunciado en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el 3 de diciembre, fecha en la que también se desarrollaron acciones complementarias orientadas a mejorar la accesibilidad. En ese contexto, el DIF Oaxaca y la Beneficencia Pública entregaron 190 apoyos funcionales y de movilidad, como parte de una estrategia que busca reforzar el compromiso del gobierno estatal con la atención a personas con discapacidad.
En los últimos años, la atención a este sector ha cobrado una relevancia que durante décadas no tuvo, tanto en instituciones públicas como privadas. En poco más de 30 años, la sociedad y el gobierno mexicanos han comenzado a visibilizar las condiciones de vida de las personas con discapacidad y las problemáticas que enfrentan en su vida cotidiana y en la convivencia social. Estas van desde la discriminación y la inaccesibilidad física, laboral y académica, hasta la negación de derechos fundamentales como el acceso a la salud, la educación y los derechos político-electorales, obstáculos que de manera gradual han empezado a ser atendidos.
De acuerdo con estimaciones de la Gaceta Parlamentaria, en México existen 2 millones 691 mil 338 personas con discapacidad visual. A su vez, la Sociedad Mexicana de Oftalmología calcula que hay 415 mil 800 personas con ceguera total, de las cuales el 85 % no sabe leer Braille. Esto significa que menos de dos de cada diez personas ciegas en el país dominan este sistema de lectura táctil, una cifra que dimensiona la magnitud del reto.
A pesar del esfuerzo institucional, la accesibilidad práctica del Braille en Oaxaca sigue siendo limitada. La baja alfabetización en este sistema provoca que muchas personas con discapacidad visual no lo utilicen de manera activa, por lo que la entrega de actas en Braille puede tener un impacto reducido si no se acompaña de programas estructurados de enseñanza y promoción de su uso.