La denuncia que presentó la presidenta Claudia Sheinbaum tras sufrir acoso en la vía pública reabrió el debate sobre la falta legal en México y empujó a autoridades a revisar códigos estatales; su caso fue denunciado ante la Fiscalía de la Ciudad de México y motivó un llamado presidencial para que el acoso sea tipificado y sancionado en todas las entidades.
Mientras tanto, para miles de mujeres sin plataforma pública, el acceso a la justicia sigue siendo irregular y lenta, con desconfianza en las autoridades y procedimientos largos que desalientan. La Encuesta Nacional de Victimización indica que en Oaxaca sólo alrededor del 9.4% de los delitos se denuncian y ese dato explica la cifra negra que oculta gran parte de la violencia cotidiana.
En de abril de 2025 la Fiscalía General del Estado de Oaxaca informó que consiguió una condena por "acoso sexual agravado" en la región de la Cuenca del Papaloapan; el responsable recibió dos años de prisión por hechos en el transporte público, el caso fue difundido presentándolo como ejemplo de aplicación penal en faltas que antes quedaban fuera de sanción clara.
El monitoreo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) documentó que, al menos hasta 2016, el acoso sexual como delito no estaba tipificado en el Código Penal de Oaxaca, creando vacíos legales en materia de esta violencia en varios ordenamientos. Tan solo, de enero a septiembre de 2025 el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) registró 206 denuncias por acoso u hostigamiento sexual en el estado, ubicando a Oaxaca en el lugar 12 a nivel nacional, evidenciando que las leyes en papel no accionan respuestas penales aun con la tipificación.
A pesar de que en octubre de 2025 el Congreso de Oaxaca incorporó el "acecho" (stalking) como delito autónomo, con penas de seis meses a tres años y multas para quien altere la paz o la vida cotidiana de la víctima; a nivel nacional la tipificación es desigual y solo cerca de la mitad de las entidades han avanzado plenamente.