En Oaxaca de Juárez, el 24 de enero de 2025, la Fiscalía General del Estado entregó 41 Certificados Únicos Policiales (CUP) a elementos que superaron exitosamente los procesos de evaluación y control de confianza. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), en los últimos 10 años al menos 317 policías estatales reprobaron este examen.
La Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública informó que al cierre de 2024 alrededor de un 93.6 por ciento de sus elementos contaba con certificado. Mientras que en lo que va de 2025; la Policía Municipal de Oaxaca de Juárez cuenta actualmente con 662 elementos certificados, sin embargo, 301 más deben presentar su examen de control y confianza (C3) en lo que resta del año para mantener la operatividad bajo estándares oficiales.
Las evaluaciones de control de confianza se rigen por el artículo 33 de la Ley del Sistema Estatal de Seguridad Pública de Oaxaca y comprenden seis pruebas: psicométrico, psicológico, médico, toxicológico, poligráfico y de investigación socioeconómica.
Cuando un policía no cumple el perfil, su certificado se revoca y queda suspendido de sus funciones; debe entonces reintegrarse a cursos de capacitación o enfrentarse a la separación definitiva de la corporación según lo establecido en la normativa local.
Un ejemplo reciente es Juchitán de Zaragoza, donde tras la Operación Sable 218 policías municipales fueron suspendidos y sometidos a evaluación, asumiendo la Policía Estatal y fuerzas federales el control de la seguridad por al menos tres meses mientras se define el estatus de cada elemento.
Este panorama plantea interrogantes sobre la confiabilidad y la uniformidad del sistema de evaluación local, clave para garantizar cuerpos policiales íntegros y corresponsables con la sociedad.