La autopista Barranca Larga?Ventanilla permaneció cerrada por más de 12 horas debido a un choque entre un tráiler doble remolque cargado con cemento y un autobús ADO en el kilómetro 71, hecho que dejó como saldo la muerte de una mujer identificada como Elpidia R. L., de 60 años, y al menos 10 personas lesionadas.
Las víctimas fueron trasladadas a distintos hospitales de la Costa, mientras corporaciones de emergencia realizaron maniobras para retirar los vehículos involucrados. La situación se complicó cuando habitantes de San Sebastián Coatlán impidieron el retiro de un montículo de tierra ubicado en la zona del accidente, el cual ha ocasionado múltiples percances desde la inauguración inconclusa de la vía.
Los pobladores, algunos portando machetes, bloquearon al personal que intentaba despejar el área y únicamente permitieron el retiro del cemento derramado. Esta acción provocó temor entre automovilistas varados, quienes también reclamaron la falta de información, la incomunicación y el cierre de sanitarios durante la espera.
Por seguridad y ante la tensión generada, la Policía Vial Estatal decidió retirarse del sitio para evitar confrontaciones. Capufe mantuvo el cierre total de la autopista durante varias horas y, después de las ocho de la noche, informó que la vía permanecía bloqueada por la presencia de manifestantes.
Más tarde actualizó su reporte indicando tránsito intermitente debido a las labores de limpieza y atención del siniestro, aunque usuarios continuaban preguntando si el paso había sido restablecido. Además del accidente y el bloqueo, deslizamientos de tierra en al menos cinco puntos complicaron aún más la movilidad en la vía.
Por la tarde, otro grupo de pobladores tomó la caseta de Barranca Larga, impidiendo completamente el tránsito en ambos sentidos para exigir atención a demandas pendientes con Capufe y autoridades federales. Fue hasta la noche cuando liberaron la circulación. Este martes, la autopista opera con normalidad, aunque el montículo de tierra sigue en el sitio debido a la oposición de los habitantes, manteniendo un riesgo latente para quienes transitan hacia la Costa.