Ciudadanos denunciaron sobre el reciente baile popular en Ciudad Ixtepec, amenizado por el grupo Junior?s Klan, generó inconformidad entre los asistentes debido a la manera en que fue organizado y administrado el acceso a los espacios.
Durante el evento, el presidente municipal se reservó un área especial justo frente al escenario, lo que fue percibido como un espacio de privilegio, contrario al lema oficial de su administración: "Por amor al pueblo".
Los asistentes denunciaron que, además de esta zona preferencial, se aplicaron cobros adicionales que afectaron directamente a la población. Sentarse en una silla tenía un costo de 50 pesos, mientras que las mesas inicialmente alcanzaron precios elevados.
Tras las críticas, el municipio redujo el costo de los apartados a 800 pesos, cifra que aún resultó excesiva si se compara con los 250 pesos que se pagaban en ediciones anteriores del mismo evento.
Otro de los aspectos que generó molestia fue el fuerte operativo de seguridad desplegado en torno al presidente municipal, lo que dio la impresión de que la prioridad era proteger al edil y no a los asistentes.
Vecinos señalaron que este esquema de seguridad fue desproporcionado, pues mientras el funcionario gozaba de un espacio cómodo y exclusivo, la mayoría de la gente permanecía aglomerada y con dificultades para disfrutar del espectáculo.
Lo que pretendía ser un espacio de convivencia terminó siendo señalado como un evento marcado por el descontento, debido a los altos costos y a la percepción de privilegios en favor de las autoridades.