En las últimas semanas, el robo de motocicletas y los asaltos se ha vuelto un delito común en Santo Domingo Tehuantepec, mientras la respuesta de las autoridades parece cada vez más ausente. La ciudadanía, resignada a la falta de acción, demanda una verdadera capacitación y profesionalización de los resientes cuerpos policiacos incluidos para garantizar su seguridad.
La situación también afecta gravemente a los comerciantes ambulantes. Algunos denuncian que, lejos de recibir apoyo, son agredidos por las mismas autoridades que los obligan a levantar sus puestos, dejándolos sin medios para sostener a sus familias. Para muchos de ellos, el comercio informal es la única opción para sostener a sus familias ante la falta de empleo formal en la región.
Otra comerciante señaló que la raíz del problema está en la falta de empleo formal, que la raíz del problema no es solo la falta de oportunidades, dejando claro que la criminalidad no solo es un tema de maldad, sino también de supervivencia.
los ciudadanos, entre el miedo y la falta de alternativas, sobreviven mientras la inseguridad se normaliza y esto no solo se refleja en el aumento de robos o agresiones, sino también en la forma en que los comerciantes viven el día a día bajo la presión de las propias autoridades.