Luego de la detención de 14 mexicanos en el centro migratorio Alligator Alcatraz, en Florida, funcionarios del Consulado de México en Miami realizaron una visita al sitio para verificar las condiciones en las que se encuentran los connacionales, incluidos los hermanos Carlos Martín y Óscar Alejandro González-Meza, cuyo caso ha causado polémica porque ambos estaban en Estados Unidos con un estatus migratorio legal.
Durante la visita, realizada el miércoles en la zona de los Everglades, al oeste de Miami, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que no se detectaron condiciones de hacinamiento o incomunicación.
A través de sus redes sociales, Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, aseguró que se mantendrá el diálogo con las autoridades estadounidenses y que se harán visitas diarias para garantizar la asistencia consular y el respeto a los derechos humanos de los detenidos.
El caso más visible ha sido el de los hermanos González-Meza, detenidos por la Patrulla de Caminos de Florida el pasado 7 de julio. Uno de ellos cuenta con visa de turista vigente y el otro está casado con una ciudadana estadounidense, por lo que su detención generó protestas de activistas, familiares y autoridades mexicanas. El padre de los jóvenes viajó desde México para buscar apoyo en Florida y se reunió con el cónsul mexicano en Orlando, Juan Sabines Guerrero.
A raíz del caso, el cónsul Sabines pidió a la presidenta Claudia Sheinbaum emitir una alerta de viaje para advertir a los mexicanos sobre las recientes detenciones. La mandataria respondió el martes que ya se identificaron a 14 mexicanos en ese centro de detención y pidió al gobierno de Estados Unidos que sean devueltos lo más pronto posible, sin pasar más tiempo en condiciones que diversas organizaciones califican como inhumanas.
Alligator Alcatraz, ubicado en un entorno natural habitado por caimanes y serpientes, ha sido señalado por asociaciones civiles como un "campo de concentración moderno". Apenas el martes se realizaron protestas en las afueras del centro, donde decenas de personas exigieron el cierre del lugar, al que algunos familiares han comparado con "una jaula para perros".
Según datos oficiales, desde su apertura el 3 de julio, al menos 1,000 personas han sido detenidas en el centro, y seis de ellas han requerido hospitalización. Ante esto, la SRE reiteró que seguirá brindando apoyo a los mexicanos que se encuentren detenidos y facilitará su repatriación si así lo solicitan.
Roberto Velasco afirmó que, por instrucción de la presidenta Sheinbaum, se continuará con todas las gestiones necesarias para proteger a los connacionales. "No deben pasar más tiempo del necesario en ese centro", concluyó.