La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) de México ha alertado sobre una crisis alimentaria inminente debido a la fuerte dependencia del país en la importación de maíz y otros cereales desde Estados Unidos
México es el mayor comprador de estos productos agrícolas estadounidenses, lo que lo vuelve vulnerable frente a posibles medidas de presión económica, especialmente en un escenario donde el Gobierno de Estados Unidos, comandado por Donald Trump, ha implementado o amenazado con imponer nuevos aranceles, informó la UNTA.
Álvaro López Ríos, líder de la UNTA, ha expresado con preocupación que Estados Unidos podría usar los alimentos como una forma de coacción para doblegar a México, una táctica que ya parece estar en marcha con las recientes declaraciones y políticas.
A pesar de que México obtuvo una prórroga de 90 días para evitar la imposición inmediata de nuevos gravámenes, López Ríos critica que el país ha cedido ante estas presiones, calificando la respuesta del Gobierno mexicano como una obediencia sumisa frente a las exigencias norteamericanas.
Durante este periodo de gracia, México debe revisar algunas medidas internas, entre ellas el uso del glifosato, un herbicida prohibido en el territorio mexicano pero cuya regulación está siendo discutida debido a la presión estadounidense, lo que evidencia el doble mensaje que vive el campo nacional
Por un lado, la agricultura mexicana está siendo asediada con controles más estrictos y bloqueos a exportaciones clave como el jitomate o el ganado; por otro, Estados Unidos intensifica su ofensiva para vender más productos agrícolas a México, generando una paradoja en la relación comercial.
Los datos sustentan esta realidad: en 2024, México compró más de 30,000 millones de dólares en productos agrícolas estadounidenses, lo que además contribuyó a mantener cerca de 190,000 empleos en Estados Unidos.
Este intercambio desigual ha llevado a Trump a amenazar con aranceles generales para el sector agrícola mexicano, incentivando a sus agricultores a potenciar la producción interna para contrarrestar la competencia.
A la fecha, aunque esta medida no se ha concretado, está siendo evaluada por el equipo legal del gobierno estadounidense, lo que genera una incertidumbre significativa
En respuesta a esta situación, la UNTA ha convocado a una movilización nacional del 12 al 14 de agosto en la Ciudad de México, con un plantón frente a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Allí exigirán al titular Julio Berdegué Sacristán que se detenga la dependencia creciente de México de la importación de alimentos, derivada de políticas que han colocado al país en la posición de principal comprador de granos estadounidenses.
Para dimensionar esta problemática, cifras oficiales revelan que sólo en el primer semestre de 2025, México importó 586,000 toneladas de maíz blanco, un aumento del 253% respecto al mismo periodo del año anterior, a un precio promedio ligeramente reducido pero proveniente en su totalidad de Estados Unidos.
Además, en el ciclo comercial 2023/2024, México adquirió 35 millones de toneladas de productos agrícolas de Estados Unidos, el doble que cualquier otro comprador, según el Consejo de Granos estadounidense