Representantes del Observatorio Comunitario del Agua (OCCAMA) denunciaron que la construcción de la presa Margarita Maza antes llamada Paso Ancho inició sin un proceso de consulta e información a las comunidades que serán afectadas, sin Manifestación de Impacto Ambiental y con anomalías en la asignación de contratos.
También alertaron que el costo del proyecto se elevó de 4 mil 600 millones a 7 mil 840 millones de pesos, con riesgo de que aumente aún más durante su ejecución. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la presa se edificará en Rancho Viejo, Sola de Vega, en la Sierra Sur de Oaxaca, con el objetivo de suministrar agua potable a la zona metropolitana de la capital del estado.
El plan incluye una cortina de menores dimensiones que la proyectada originalmente en Paso Ancho, así como obra de toma, acueducto, planta potabilizadora y líneas de interconexión. El gobierno federal y estatal prevé beneficiar a 641 mil habitantes.
Organizaciones civiles recordaron que en 2024 advirtieron al gobierno federal y estatal sobre los riesgos sociales, técnicos y jurídicos del proyecto original. Ahora, señalan que persiste la opacidad, pues en el proceso de licitación para estudios de ingeniería básica sólo participaron dos empresas, de las cuales una no cumplía requisitos.
Se asignó de forma directa a FRO Ingenieros un contrato por más de 64 millones de pesos. El OCCAMA exigió un diálogo abierto y transparente para discutir los alcances de la obra y sus impactos ambientales y sociales.
También pidieron reorientar los recursos para mejorar las redes urbanas de suministro y distribución de agua potable en la zona metropolitana, donde advirtieron se pierde hasta el 50% del líquido por fugas. Recalcaron que el proyecto debe cumplir con la legislación en materia de derechos humanos, información pública y asuntos agrarios.