El proceso electoral extraordinario para renovar al Poder Judicial representa un paso inédito hacia la participación ciudadana para ser uno de los pilares fundamentales de México. No obstante, a pesar de su relevancia, muchas personas aún desconocen la naturaleza de esta reforma y el papel que jugarán como electores.
En diversas comunidades del Istmo de Tehuantepec, ciudadanos expresaron su preocupación ante el escaso conocimiento que tienen sobre los candidatos y los alcances reales de esta elección.
Salvo aquellos que siguen activamente la política o se informan de manera constante, la mayoría desconoce por completo quiénes son los aspirantes a ocupar cargos en el Poder Judicial.
Algunos ciudadanos van más allá y cuestionan si el país está preparado para asumir este tipo de reforma. Señalan que, si ya existe un bajo nivel de participación e información en procesos electorales locales y federales, esta nueva elección podría tener un impacto limitado si no hay una estrategia adecuada de comunicación.
Mientras tanto, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el gobierno federal continúan los preparativos para que la jornada electoral del próximo 1 de julio se realice sin contratiempos. El proceso plantea una interrogante crucial: ¿lograrán las autoridades electorales acercar esta reforma a la gente antes del día de la elección o será una votación dominada por la apatía, la desinformación y el voto a ciegas?