Trabajadores de confianza de distintas dependencias del Gobierno de Oaxaca han denunciado presiones laborales para participar en los llamados "tequios" comunitarios que se organizan en zonas afectadas por el huracán Erick.
A través de redes sociales y testimonios directos, señalaron que sus superiores los obligan a asistir bajo amenaza de perder su empleo, sin ofrecerles viáticos, medidas de seguridad ni documentos oficiales que respalden su movilización, lo que consideran una práctica abusiva y coercitiva.
Los empleados detallan que se les ha instruido acudir durante al menos cuatro días a comunidades damnificadas, llevando por su cuenta artículos personales, dinero para imprevistos y aceptando pernoctar en hoteles costeados por ellos mismos o en colchonetas dispuestas por Protección Civil.
A pesar de que estas tareas son presentadas como "voluntarias", aseguran que en la práctica su participación es forzada y condicionada a la permanencia en el cargo.
En particular, la Secretaría de Turismo ha sido señalada por prácticas intimidatorias hacia su personal. Según los denunciantes, su titular exige la renuncia inmediata de quien no acuda a los tequios, ignorando completamente las responsabilidades personales o familiares de los trabajadores.
La acusan de autoritarismo, falta de sensibilidad y de basar su gestión únicamente en seguir órdenes, sin aportar soluciones propias. También se mencionó a la subsecretaria de Bienestar, Fernanda Schmidt Ruiz, por obligar al personal a sacrificar sus días de descanso para cumplir con estas actividades, que son promovidas como acciones altruistas mientras se usan políticamente para mejorar la imagen del gobierno.
Los empleados consideran que estas conductas reflejan la inexperiencia y falta de ética de una administración que, bajo el lema de la "primavera oaxaqueña", ha mostrado tendencias autoritarias, improvisación y abuso de poder.