En 2024 el índice de paz en Oaxaca en la posición 13

Entre los 32 estados del país, Oaxaca ocupó en el año 2024 el sitio número 13 en el panorama de nivel de paz del Índice de Paz México, un estudio publicado en mayo y que desde hace más de 10 años elabora anualmente el Instituto para la Economía y la Paz.

A nivel nacional, los cinco estados considerados más pacíficos fueron: Yucatán (primer lugar), seguido por Tlaxcala, Durango, Chiapas y Nayarit. En tanto, los clasificados como menos pacíficos fueron: Quintana Roo, Baja California, Morelos, Guanajuato y Colima.

Al revisar los índices previos, se observa que el estado solamente ha avanzado un lugar en los últimos años. Por ejemplo, en el año 2022 estaba en el sitio número 15, de ahí avanzamos al 14 para el 2023. Y luego al lugar 13 en el 2024.

El instituto explica que la medición de paz se basa en datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), además de considerar otras fuentes como la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE).

En la publicación, el instituto también señala que para Oaxaca el impacto económico de la violencia fue de 122 mil millones de pesos en 2024, una cifra similar a la del año 2023, aunque 3 millones menos que la del 2022 y más del doble del 2015, cuando representó 54 mil millones.

Por persona, el impacto económico de la violencia fue de 28 mil 939 pesos, considerando que en el estado habitan más de 4 millones. A su vez, representa más de tres veces el salario mínimo mensual de una o un oaxaqueño, que para este 2025 es de 8 mil 364 pesos.

De acuerdo con el instituto, el impacto económico per cápita de la violencia varía considerablemente entre los estados, desde 12 mil 309 pesos por persona en Yucatán hasta 89 mil 916 pesos por persona en Colima.

Asimismo, detalla que el impacto económico de la violencia se define como «el gasto y la actividad económica relacionada con la contención, prevención y atención de las consecuencias de la violencia».

Para calcular el impacto considera los costos directos, es decir, «los costos del delito o la violencia que recaen sobre la víctima, el agresor y el gobierno» y que incluyen el gasto en funciones policiales, atención médica, servicios funerarios o reclusión. Asimismo, los costos indirectos: aquellos que se generan después del hecho violento. Incluyen el trauma físico y psicológico, así como el valor presente de costos futuros derivados del incidente, como la pérdida de ingresos a largo plazo. Igualmente, se incorpora una estimación del impacto del miedo en la economía, ya que las personas que temen ser víctimas de un delito violento modifican su comportamiento. A eso se agrega otro concepto de gasto adicional conocido como efecto multiplicador.

A nivel nacional, el Índice de Paz México expone que en 2024 se estimó que el impacto económico de la violencia fue de 4.5 billones de pesos (245 mil millones de dólares estadounidenses), equivalente al 18% del Producto Interno Bruto de México. En términos per cápita o por persona, el impacto fue de 33 mil 905 pesos, más que el salario mensual promedio de un trabajador mexicano.