Entre basura y dudas: Oaxaca sin infraestructura ambiental eficaz
El estado de Oaxaca genera más de 3 000 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos, de las cuales casi 800 provienen únicamente de la capital y municipios conurbados, actualmente ese Ayuntamiento gasta aproximadamente 20 millones de pesos mensuales para enviar la basura a rellenos sanitarios de estados como Veracruz y Puebla.
Del total de todo tipo de desechos generados que terminan en rellenos sanitarios regulados y tiraderos a cielo abierto, apenas entre el 7 y 10 por ciento se recupera vía reciclaje informal, llevado a cabo por los pepenadores, mientras que hay alrededor de 385 tiraderos clandestinos, muchos de ellos al límite y sin cumplir con la norma 083 de la Semarnat, además de que en 248 no se realizan procesos de control.
Según la ENCIG 2023 (INEGI), el 70.5 % de los oaxaqueños de 18 años o más afirma que su servicio de recolección no solicita separación de residuos, aunque el 59.8 % lo considera oportuno.
En cuanto a inversión en infraestructura de manejo de residuos fue muy dispar en 2024; por ejemplo, Oaxaca de Juárez y Santa Cruz Xoxocotlán destinaron apenas 43.7 millones de su presupuesto, y Santa Cruz Huatulco alrededor de 53.9 millones de pesos, por lo que ante la gravedad del tema, activistas y ambientalistas siguen cuestionando la falta de transparencia en proyectos como la construcción del Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) en el municipio de San Pedro Totolapan, con una inversión superior a los 500 millones de pesos, proyecto que pretende transitar de métodos tradicionales a modelos industrializados de reutilización.
