La activista trans y defensora comunitaria María Mendoza Lucas, de 31 años, se encuentra desaparecida desde el pasado 27 de octubre, cuando participaba en una jornada de búsqueda en la zona limítrofe entre Puebla y Oaxaca. María es reconocida por su trabajo en la defensa del territorio mazateco, la diversidad sexual y la medicina tradicional.
Colectivos y organizaciones de derechos humanos han solicitado su localización inmediata con vida, advirtiendo que su identidad de género la coloca en una situación de mayor vulnerabilidad. La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Oaxaca emitió una ficha oficial para su localización, señalando que al momento de su desaparición vestía blusa verde, pantalón de mezclilla negro y gorra roja.
A pesar de ello, familiares y compañeras de lucha aseguran que hasta ahora no se ha visto un despliegue de búsqueda suficiente y han pedido la activación efectiva de los protocolos de búsqueda con perspectiva de género e identidad.
Colectivas transfeministas y defensoras del territorio han organizado pronunciamientos públicos, circulando el mensaje "Queremos a María viva", para visibilizar el caso y presionar a autoridades de ambos estados. Señalan que la desaparición de mujeres trans defensoras no solo afecta a sus comunidades, sino que evidencia los riesgos constantes que enfrentan quienes trabajan en la protección de la tierra, los derechos culturales y la diversidad sexual.
Este caso se suma a una serie de agresiones y desapariciones contra personas defensoras en Oaxaca, situación que diversos organismos han venido denunciando sin que existan resultados claros. Familias y organizaciones reiteraron su llamado a los gobiernos de Oaxaca y Puebla para intensificar operativos de búsqueda, garantizar la seguridad de quienes participan en estas labores y frenar el clima de impunidad que rodea a los ataques contra defensores y defensoras del territorio.