Una fiesta clandestina realizada en una zona rural de este municipio estuvo a punto de convertirse en tragedia luego de que dos jóvenes cayeran a un pozo de agua durante la madrugada.
Testigos señalaron que en el evento se vendían bebidas alcohólicas y drogas, y que este tipo de reuniones son organizadas por jóvenes y maestros presuntamente vinculados a la Universidad de la Sierra Sur (UNSIS).
Padres de familia y habitantes de Miahuatlán exigieron a las autoridades municipales reforzar la vigilancia y aplicar sanciones a quienes promuevan estas fiestas ilegales, pues representan un serio riesgo para la seguridad de los asistentes.
Hasta el momento se desconoce el estado de salud de los jóvenes accidentados, mientras que el Gobierno Municipal de Miahuatlán no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre lo ocurrido.