Habitantes del fraccionamiento Tagolaba enfrentan una crisis energética que ha paralizado por completo sus actividades cotidianas. Desde ayer, la totalidad de las viviendas permanece sin suministro eléctrico, pese a que más de la mitad de los vecinos han reportado la falla a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sin obtener respuesta alguna.
La molestia crece entre los residentes, quienes denuncian no solo la falta de atención de la CFE, sino también el abandono de una línea eléctrica crucial que conecta directamente con el cable principal y que lleva más de un año sin transformador.
Esta deficiencia estructural, señalan, ha contribuido significativamente a la inestabilidad del servicio. "Estamos completamente a oscuras, sin poder conservar nuestros alimentos, sin comunicación, sin poder trabajar ni estudiar", expresó uno de los afectados.
El reclamo colectivo exige una solución inmediata, así como una investigación profunda que permita corregir las fallas que han convertido el suministro eléctrico en un problema recurrente.
La comunidad advirtió que, de persistir la falta de atención, están dispuestos a organizarse para ejercer presión mediante otras vías, al considerar que la situación ha rebasado los límites de lo tolerable.