Oaxaca está a punto de convertirse, una vez más, en destino obligado para quienes buscan sumergirse en la riqueza cultural y gastronómica de México. Con el turismo aportando el 12.6 por ciento del producto interno bruto estatal, y más de 4 millones de visitantes durante 2024, la entidad refuerza su apuesta por eventos que dinamizan la economía local
La Guelaguetza 2025, programada para los Lunes del Cerro el 21 y 28 de julio, desplegará más de 150 actividades en 31 espacios públicos de la capital y municipios conurbados, con la participación de 55 delegaciones de las ocho regiones y de las 16 culturas indígenas y afromexicanas. Se prevé el arribo de 138 mil turistas, y una derrama superior a 614 millones de pesos, que beneficiará a más de 181 mil personas vinculadas al sector turístico.
Entre las ferias más relevantes que dejarán mayor impacto económico destaca la Feria del Mezcal, que con seis pabellones presentara 384 expositores, se consolida como el principal imán de derrama: en 2024 congregó a 125 mil 321 visitantes y ventas por 31.26 millones de pesos.
A esta oferta se suman tres nuevas ferias integradas al programa oficial: la Expo Feria de Hongos Silvestres y Productos No Maderables; la Expo Café "Raíces de Aroma y Sabor" en la Sierra Sur; y la Expo Feria de los Pueblos Mágicos, que unirá a seis localidades emblemáticas. El Festival de los Moles, previsto para el 24 y 25 de julio en el Centro Gastronómico, ha sido tradicionalmente una cita obligada; en 2024 dejó una derrama de medio millón de pesos y reunió a decenas de restauranteros locales.
La agenda de la Guelaguetza incluirá la tercera edición del Festival Gastronómico "Oaxaca de Mil Sabores", con 42 participantes de las ocho regiones; la Feria del Textil Oaxaqueño; la Feria de la Cantera; la Feria del Huarache y la recién incorporada Feria de la Tlayuda, primera edición de un Récord Guinness que exalta el mayor taco de maíz del mundo.
Exhibir la diversidad cultural no solo diversifican la experiencia de los visitantes, sino que redistribuyen la derrama económica hacia comunidades y artesanos de todo el estado, consolidando el impacto real de la máxima fiesta de Oaxaca.