El agua es un elemento indispensable para la vida, por lo que su obtención resulta prioritario, sin embargo, el desabasto de mismo en la red pública, ha generado un aprovechamiento ilícito de este recurso, creciendo la nueva mafia de piperos o el huachicol del agua.
De acuerdo a la secretaría de gobierno, en la zona metropolitana de Oaxaca, la cual está compuesta por 24 municipios, incluida la capital, se estima que el 60% del agua que se extrae para consumo humanos, proviene de pozos irregulares, al menos 400 pozos profundos y 24 mil aprovechamientos particulares, alcanzando un costo de 1800 pesos por pipa de agua.
En Oaxaca cada mes, en promedio, 15 mil 135 viviendas en el estado de Oaxaca que se encuentran en zonas urbanas se ven obligadas a recurrir al servicio de pipas para abastecerse de agua potable, lo que podría llevar a riesgo sanitarios, por usar agua de dudosa procedencia.
Un 49.92 por ciento la solicitud del servicio de pipas proviene de las viviendas ubicadas en asentamientos irregulares, 25.16% en temporada de sequía, mientras que un 15.17% lo hizo ante los desperfectos en la red.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que entre 2023 y 2024 ha clausurado 23 pozos clandestinos en Oaxaca, de los cuales 20 se ubicaban Valles Centrales, mientras tanto, el Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), sostuvo que cada mes recibe al menos cuatro denuncias por explotación ilegal de pozos, es decir, un promedio de 50 al año.
Un tema de seguridad nacional el agua, reconocen las autoridades, pero poco se ha logrado para reducir el aprovechamiento ilegal de este vital recurso, solo en 2024, autoridades de Oaxaca reportaron la detención de 4 personas por operación de un pozo ilegal de agua en San Pablo Etla, trabajando con pipas con logos de la CTM, por al menos 20 años, dejando ver la mafia de sindicatos, bajo posibles acuerdos de autoridades.