El huracán Erick, primero de la temporada en el Pacífico, se fortaleció a categoría 2 al mediodía del 18 de junio, ubicándose a 225 km al sur-sureste de Puerto Ángel, Oaxaca, con vientos sostenidos de 160 km/h y rachas de hasta 195 km/h, moviéndose hacia el noroeste. Se mantiene zona de prevención por efectos de vientos de huracán desde Acapulco, Guerrero, hasta Puerto Ángel, Oaxaca; zona de prevención por efectos de vientos de tormenta tropical desde el este de Puerto Ángel hasta Salina Cruz, Oaxaca, y se descontinúa la zona de vigilancia por efectos de vientos de huracán desde el este de Puerto Ángel hasta Bahías de Huatulco.
Se pronostican efectos principalmente en las regiones de la Costa, Istmo de Tehuantepec, Sierra Sur y Cuenca del Papaloapan, especialmente en comunidades cercanas al mar y zonas bajas. La industria pesquera suspendió labores y más de 1200 embarcaciones permanecen resguardadas en muelles de Salina Cruz y Huatulco.
El gobierno estatal, en coordinación con la Secretaría de Marina y el Plan DN-III-E del Ejército, ha dispuesto más de 18 mil elementos en 22 de los municipios costeños y del Istmo catalogados de alto riesgo para labores de auxilio, el cierre de escuelas y la instalación de 582 albergues, al tiempo que se monitorean ríos y carreteras susceptibles a deslaves a través del Consejo Regional de Protección Civil instalado permanentemente por el gobernador Jara en Huatulco.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) señala que, debido a que las condiciones son favorables para una rápida intensificación, no se descarta que, durante este jueves, Erick alcance la categoría de huracán mayor antes de ingresar a territorio nacional. De confirmarse, sería el primer huracán mayor que impactaría Oaxaca desde Patricia en 2015, lo que obligaría a reforzar los planes de evacuación en comunidades rurales y zonas bajas.
La presidenta Claudia Sheinbaum y la coordinadora Laura Velázquez han instado a la población a mantenerse informada únicamente por canales oficiales y atender de inmediato cualquier llamada de evacuación, advirtiendo que las condiciones de oleaje, vientos y lluvia podrían mantenerse peligrosas hasta tres días después del paso del meteoro.