Istmo baja homicidios, ¿tránsito seguro para el Corredor Interoceánico?
Entre enero y mayo de 2025, el Istmo de Tehuantepec experimentó una reducción del 20 por ciento en homicidios dolosos, al pasar de un promedio de 125 casos en ese mismo lapso de 2024 a 100 en 2025, según informó el Fiscal General de Oaxaca. En el mismo periodo, el estado de Oaxaca reportó 275 homicidios dolosos de enero a abril, cifra que representa el 3.1 % del total nacional, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Entre enero y abril de 2025, las carpetas de investigación por homicidio doloso pasaron de 32 casos en enero a 18 en abril, reflejo de un descenso sostenido en la tendencia delictiva. Este patrón de disminución, aunque más marcado en los municipios foco de atención, comienza a replicarse en zonas vulnerables como Unión Hidalgo y Tehuantepec.
Gracias a la "Operación Sable", un operativo implementado para garantizar la seguridad del proyecto federal Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec implementada desde febrero de 2025 en coordinación con la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y dependencias estatales.
Las primeras acciones de esta estrategia se focalizaron en Juchitán de Zaragoza y Santo Domingo Tehuantepec, municipios con alta incidencia de homicidio doloso, donde la incidencia cayó cerca de un 25 por ciento tras la detención de 50 "objetivos prioritarios" y se desmantelaron tres células delictivas, entre ellas las lideradas por los llamados Comandante Cromo, el grupo del Tláloc y la célula del Comandante 08. A partir de mayo, la operación se extendió a Matías Romero, Ciudad Ixtepec y Salina Cruz, municipios que hasta noviembre de 2024 concentraban 779 homicidios con arma de fuego en conjunto, los más altos de la región.
El mantenimiento de estos resultados podría prevenir nuevos focos de violencia y asegurar que el Istmo siga siendo un eje de desarrollo estratégico para la operatividad del puerto de Salina Cruz ya que, al asegurar la conectividad con Coatzacoalcos, se abre paso a un ambiente más estable que favorece el tránsito de carga y estimula el desarrollo económico de la región.
