Oaxaca se encuentra a un paso de alcanzar la autosuficiencia alimentaria en la producción de maíz. Al cierre de 2024, la entidad registró una producción de 771 mil toneladas de grano, una cifra histórica que representa un crecimiento de más del 40 por ciento en solo dos años y que la coloca a 29 mil toneladas de cubrir su consumo interno anual, estimado en 800 mil toneladas.
El impulso al campo oaxaqueño ha permitido que los rendimientos por hectárea igualen o incluso superen los del centro y norte del país, con parcelas que alcanzan hasta 12 toneladas por hectárea en condiciones favorables. Este avance se atribuye a programas estatales y federales, en los que destacan Autosuficiencia Alimentaria y Abasto Seguro de Maíz, junto con iniciativas de sanidad, agronegocios e inocuidad, que buscan aumentar la productividad.
La Secretaría de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural tiene presencia en 245 municipios con carencia alimentaria, donde se implementan acciones para proteger el maíz nativo, reducir la pobreza alimentaria y evitar la sustitución por maíz transgénico. Entre las estrategias aparecen 84 bancos comunitarios para preservar esas variedades, dato que lo sitúa como uno de los principales reservorios genéticos.
Oaxaca es reconocida como uno de los territorios con mayor diversidad genética del país. De las 59 razas de maíz nativo identificadas en México, 35 se encuentran en esta entidad, lo que representa el 65 por ciento del total nacional. Este patrimonio agrícola convierte al estado en un referente mundial en conservación y producción de maíces.
Por decreto presidencial se estableció el Día Nacional del Maíz en 2019, una fecha que sirve para coordinar esfuerzos entre autoridades, organizaciones y centros de investigación dedicados al mejoramiento y conservación del maíz. La posibilidad de alcanzar la autosuficiencia en el próximo ciclo depende de apoyos continuos, condiciones climáticas favorables y de mantener prácticas que aumenten rendimiento sin perder diversidad genética.