México recibirá a Marco Rubio el 3 de septiembre

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó este viernes que el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, visitará el país el próximo 3 de septiembre.

Durante la reunión se abordarán temas de seguridad, migración y comercio, informó la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.

La visita de Rubio forma parte de un recorrido por América Latina que incluye Ecuador, con el objetivo de impulsar la cooperación para desmantelar carteles, frenar el tráfico de fentanilo, detener la migración ilegal y promover el comercio, según dio a conocer el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Sheinbaum explicó que el encuentro se realizará "en el marco de respeto a nuestra soberanía, sin subordinación y con responsabilidad compartida", y destacó que no necesariamente se firmará un nuevo acuerdo de seguridad, aunque sí se consolidará un entendimiento entre ambos gobiernos.

El entendimiento contempla colaboración para investigaciones conjuntas, intercambio de información y capacitación bilateral. "Todo en el marco de confianza mutua, de que cada quien actúa en su territorio. Ese es el marco del entendimiento que estamos acordando", afirmó la presidenta.

Durante el encuentro, Sheinbaum planea informar a Rubio sobre las acciones que México ha implementado en materia de seguridad y otros temas prioritarios. La mandataria también subrayó que el gobierno mexicano rechazó la propuesta estadounidense de una mayor intervención en el país, reiterando que jamás se firmará un acuerdo que vulnere la soberanía nacional.

La visita se da en un contexto en el que Estados Unidos intensifica su lucha contra grupos criminales con alcance transnacional, como los carteles mexicanos y organizaciones como Tren de Aragua o el Cartel de los Soles, ambos con origen en Venezuela, donde Washington ha desplegado operaciones militares en el Caribe para frenar el tráfico de drogas.

En México, Rubio participará en conversaciones sobre un acuerdo de seguridad bilateral destinado a mejorar la coordinación para combatir el flujo de narcóticos hacia Estados Unidos, especialmente fentanilo, así como el tráfico de armas hacia México, con el fin de cortar el suministro a los carteles.

La presidenta concluyó que la relación con Estados Unidos seguirá basada en cooperación, coordinación y respeto mutuo, sin que ello implique subordinación o pérdida de la soberanía mexicana.