Esta madrugada Edil Escoto y Carlos Alfredo Munguía llegaron en el ferrocarril a las instalaciones de FM4 Paso Libre, en Guadalajara, en donde descansaron unas horas y consumieron alimentos para continuar su camino rumbo a los Estados Unidos.
Ambos salieron de Honduras hace 19 días con ocho compañeros más.
Edil Escoto, tiene 44 años, y durante 26 años se dedicó a la construcción en su país; ganaba poco más de lo equivalente a 100 dólares a la semana, cuando tenía la suerte de tener empleo. Como ocurre con miles de centroamericanos, la falta de trabajo lo orilló a salir de su país.
"Si de repente contaba con suerte de tener trabajo, porque de repente podían pasar 7, 10 meses, un año, sin encontrar empleo, y pues no podemos vivir así. No tenemos un apoyo de parte del gobierno. A menos que seamos de la línea del gobierno sino, no significamos nada".
A pesar de las políticas migratorias del presidente Donald Trump, no pierde la esperanza de llegar a Estados Unidos y reencontrarse con sus dos hijos, quienes trabajan en la Unión Americana desde hace dos años.
"Eso me ayuda en gran manera a tomar la decisión de viajar hacia el norte y poder juntarme con mis hijos, trabajar mutuamente y salir adelante con nuestros proyectos, es una motivación extra poderlos ver, estar con ellos, por ahí otra gran parte de nuestra familia podernos volver a ver ya muchos años de no vernos algunos".
El camino ha sido largo y cansado. Han resistido las inclemencias del tiempo, el hambre y la sed, pero nunca se imaginaron que serían víctimas de la policía municipal en su paso por Orizaba, así lo relató Carlos Alfredo Munguía de 24 años, quien trabajaba como chofer en Honduras y ganaba el equivalente a 60 dólares semanales.
"Nos llegaron a las 2 de la mañana, estábamos en la línea del tren en la estación, llegaron hacer un registro, nos robaron nuestros teléfonos, el dinero, y ahí nos despacharon para otro lado. 1:00 después de Orizaba y antes de Orizaba todo excelente. Hemos venido en partes caminando en partes en el tren pero hemos llegado tranquilo gracias a Dios hasta aquí".