La mañana de este jueves se registró un trágico accidente en la carretera federal que conecta a Tehuantepec con Oaxaca, específicamente en el tramo hacia Jalapa del Marqués, a la altura del paraje conocido como "La Marmolera". Un motociclista de aproximadamente 40 años perdió la vida de forma instantánea tras caer en un profundo bache que lo hizo perder el control de su unidad y caer brutalmente sobre la cinta asfáltica.
El impacto fue tan fuerte que presentó exposición de masa encefálica, lo que provocó su muerte inmediata, según reportes preliminares de cuerpos de emergencia.
Al lugar del accidente acudieron paramédicos del municipio de Santo Domingo Tehuantepec, quienes, tras una rápida revisión, confirmaron que el hombre ya no contaba con signos vitales. Elementos de seguridad también llegaron para acordonar la zona y permitir que peritos realizaran las diligencias correspondientes.
Hasta el momento no se ha dado a conocer la identidad de la víctima, pero se presume que se dirigía hacia Jalapa del Marqués cuando ocurrió el percance. La motocicleta quedó severamente dañada, y la escena fue impactante para los automovilistas que transitaban por la zona.
Este hecho vuelve a encender las alertas sobre las condiciones deplorables en las que se encuentran muchas carreteras federales del estado de Oaxaca, particularmente en la región del Istmo de Tehuantepec. La falta de mantenimiento ha convertido los baches en verdaderas trampas mortales para motociclistas y automovilistas, quienes a diario arriesgan su vida al transitar por estas rutas.
A pesar de los constantes señalamientos ciudadanos y de medios de comunicación, las autoridades responsables han hecho caso omiso, y los tramos dañados continúan sin ser atendidos adecuadamente.
La muerte de este motociclista no solo representa una pérdida irreparable para su familia, sino también una llamada urgente de atención para los gobiernos estatal y federal. La omisión en el mantenimiento carretero es una forma de violencia estructural que cobra vidas y deja dolor en los hogares oaxaqueños.
Ciudadanos exigen soluciones concretas, como rehabilitación inmediata de los tramos más peligrosos, instalación de señalización preventiva y programas de vigilancia vial más efectivos. Mientras no se tomen acciones reales, los caminos seguirán siendo escenarios de tragedia.