La LXVI Legislatura del Estado de Oaxaca aprobó por mayoría la Ley para el Bienestar y Atención de los Derechos de las Personas Migrantes y sus Familias, un marco legal que coloca al estado como referente nacional en políticas migratorias con enfoque integral y de derechos humanos.
La iniciativa fue propuesta por el presidente de la Junta de Coordinación Política, Benjamín Viveros, y respaldada por el presidente de la Comisión de Migración y Asuntos Internacionales, Zeferino García Jerónimo.
La nueva legislación establece mecanismos de apoyo a migrantes retornados y en tránsito, considerando programas de reintegración social y económica, acceso a microcréditos, capacitación laboral, estímulos fiscales, apoyo económico para traslados, asistencia médica y ayuda para el retorno de restos de migrantes fallecidos.
Uno de los aspectos centrales es la atención a las caravanas migrantes que cruzan Oaxaca en condiciones de vulnerabilidad. La normativa exige condiciones dignas, condena abusos y reafirma el compromiso del estado con la protección de los derechos humanos, en apego al artículo 1° de la Constitución, que garantiza igualdad y respeto sin importar nacionalidad o estatus migratorio.
La ley también contempla la creación de la Dirección de Migración Oaxaqueña, adscrita a la Secretaría de Gobierno, que absorberá las funciones del extinto Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM).
Con esta reestructuración se busca fortalecer las capacidades institucionales, dotarlas de herramientas claras y recursos suficientes para responder a los retos migratorios actuales.
Con el aumento de deportaciones desde Estados Unidos y el paso constante de caravanas migrantes, Oaxaca asume la movilidad humana como parte esencial de su historia, economía e identidad.
La aprobación de esta ley representa un paso firme hacia un marco moderno y eficaz, que coloca al estado a la vanguardia nacional en la defensa de los derechos de las personas migrantes y sus familias.