Durante el primer trimestre de 2025, Oaxaca reportó 13 casos de defectos congénitos, según datos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Defectos al Nacimiento (SVEDAN). Esta cifra representa una disminución respecto a los 82 casos registrados en 2024. Aunque la reducción es significativa, la persistencia de estas malformaciones plantea interrogantes sobre la eficacia de las estrategias de prevención y la necesidad de fortalecer las políticas de salud pública en la región.
Entre los casos registrados en 2025, los defectos craneofaciales fueron los más frecuentes, destacando el labio y paladar hendido con seis casos, seguido de microtia y ventriculomegalia. Además, se notificó un caso de defecto del tubo neural, específicamente anencefalia.
La deficiencia de ácido fólico durante el embarazo es una de las principales causas de defectos del tubo neural, como la espina bífida y la anencefalia. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) han implementado programas de prevención primaria que incluyen la suplementación con ácido fólico y la promoción de hábitos saludables entre las mujeres en edad fértil.
La disminución en el número de casos podría indicar un avance en las estrategias de prevención. Sin embargo, es importante considerar que los defectos congénitos pueden estar subregistrados debido a limitaciones en la detección y notificación. Además, factores socioeconómicos y culturales pueden influir en el acceso a servicios de salud prenatal y en la adopción de medidas preventivas.