En los últimos meses, el auge de las motocicletas en México (y por ende en Oaxaca) ha venido acompañado de un aumento alarmante en los accidentes fatales; un fenómeno que convoca dudas sobre hasta qué punto las motos representan una opción válida de movilidad o un riesgo colectivo.
Las ventas de motos en México en 2024 se vendieron cerca de 1.85 millones de unidades y el sector proyecta cerrar 2025 con un crecimiento de entre 10 % y 15 %, impulsado por la demanda de transporte accesible y de modelos económicos ofrecidos por múltiples marcas que llega a estados y municipios con oferta de modelos accesibles y financiamientos fáciles: lo que explica por qué cada vez hay más motos en las calles oaxaqueñas.
Este crecimiento responde a beneficios sobre el transporte debido a que la moto cuesta poco, tiene mantenimiento barato, consume menos combustible y permite moverse con agilidad en zonas con transporte público deficiente o carreteras largas; además de la demanda y el auge de las plataformas de reparto.
Sin embargo, más motos en la calle significa más exposición y, en muchos casos, más muertes. a nivel nacional mueren más de 6,000 motociclistas al año, aproximadamente el 36 % de todas las muertes por accidentes viales y en Oaxaca estadísticas de las autoridades estatales en materia de vialidad y movilidad documentaron al menos 127 motociclistas fallecidos entre 2021 y 2023.
El problema no es reciente. Desde hace años las lesiones y muertes de motociclistas han aumentado de manera sostenida en el estado. El gobierno de Oaxaca reconoce que los accidentes en moto se han convertido en un problema de salud pública, con un incremento del 50% en siniestros respecto a años anteriores, coincidiendo con el aumento en ventas y uso, especialmente en la Costa, el Istmo y Tuxtepec. La expansión acelerada supera hoy la capacidad de regulación y supervisión vial, dejando miles de unidades sin registro, sin placas y sin educación vial básica, lo que dificulta identificar responsables tras un choque y limita la rendición de cuentas, mientras las tragedias continúan golpeando a familias enteras.