La falta de trabajos de mantenimiento en la refinería "Antonio Dovalí Jaime", en Salina Cruz, dejó sin ingresos este año a más de dos mil obreros locales que cada temporada son contratados por empresas que laboran para Petróleos Mexicanos (Pemex).
Soldadores, electricistas, carpinteros, albañiles y estibadores permanecen en espera de convocatorias que no llegaron en 2025, lo que ha generado preocupación entre las familias que dependen de esta actividad.
Remigio Gómez Manubes, representante local de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), señaló que Pemex no ha informado oficialmente las razones del retraso en los trabajos programados, pese a que existen recursos asignados para el mantenimiento.
Obreros y empresarios locales indicaron que varias plantas de proceso, como hidrodesulfuradora, catalítica y áreas de tanques, debían intervenirse este año, pero todo apunta a que dichas labores se postergarán al menos hasta marzo de 2026.
De acuerdo con información pública, el gobierno federal aprobó mil 500 millones de pesos para mantenimiento de la refinería en 2025, cifra una de las más altas dentro del Sistema Nacional de Refinación.
Sin embargo, constructores y sindicatos señalan que el programa no se ejecutó y desconocen si el retraso se debe a problemas presupuestales o a decisiones operativas internas. Algunos trabajadores consideran que la suspensión de trabajos también podría estar relacionada con la reducción en la producción de combustibles.
La falta de actividad industrial ha impactado directamente en la economía local, donde numerosos comercios y servicios dependen del flujo de ingresos que genera la refinería.
Además de los más de dos mil obreros que esperan ser llamados, otros tantos aguardan la reactivación de la construcción de la planta coquizadora, detenida desde hace medio año. Mientras no inicien los trabajos pendientes, advierten los sindicatos, continuarán los problemas económicos para cientos de familias en Salina Cruz.