El reglamento aprobado en septiembre de 2024 por el Cabildo de Oaxaca de Juárez fijaba en 300 m la distancia mínima para la venta de bebidas alcohólicas frente a escuelas, templos y otros espacios sensibles, pero jamás se operativizó durante los últimos meses de la administración anterior ni en los primeros de la actual gestión, y no hay registro de actas de inspección o clausura motivadas por esta norma.
En julio de 2025, el propio Cabildo modificó nuevamente la distancia, reduciéndola a 100 m y justificó el cambio únicamente en la necesidad de "adecuar la reglamentación" para poder regularizar y emitir nuevas licencias, evitando la clausura masiva de cientos de negocios que, de otro modo, quedarían fuera de la norma vigente en 2024, pero no aportaron estudios técnicos ni datos que sustenten la medida.
La venta de alcohol cerca de las inmediaciones de escuelas se asocia con un mayor riesgo de inicio temprano de consumo, accidentes y conductas agresivas entre adolescentes. Datos del Sistema para la Prevención y Control de las Adicciones de Oaxaca indican que uno de cada diez menores que han probado alcohol lo hizo de forma abusiva en los últimos cinco años, lo cual incrementa la probabilidad de sobredosis, lesiones y problemas de rendimiento escolar.
Aunque en febrero de 2025 el Ayuntamiento realizó un operativo "Comercio Responsable y Vecino Seguro" en el que se inspeccionaron 15 establecimientos y se clausuraron 7 por irregularidades como falta de licencia, extintores vencidos o carencia de salidas de emergencia, ninguna clausura respondió al criterio de proximidad escolar.
Mientras tanto, persiste la preocupación por los riesgos que implica la venta cercana de bebidas embriagantes a la población escolar, sin que hasta ahora exista un registro público de inspecciones o licencias que permita evaluar a fondo el impacto real de estas reformas.