El movimiento "Salvemos Colorada" conmemoró en octubre de 2025 catorce años de defensa de Punta Colorada, una franja costera de 111 hectáreas en la costa de Oaxaca considerada por los habitantes como el "pulmón verde" de Puerto Escondido. Este espacio protege ecosistemas costeros y alberga una biodiversidad significativa, incluyendo especies de flora y fauna en peligro de extinción, que dependen de la conservación de la zona para su supervivencia.
En enero de 2024, la jueza federal Miriam Fabiola Núñez Castillo otorgó una suspensión definitiva de amparo a favor de pobladores y activistas, impidiendo cualquier actividad de construcción o derribo de árboles y flora en Punta Colorada. Pese a ello, el gobierno estatal había proyectado construir siete lotes hoteleros, cinco comerciales y trece residenciales, con una inversión conjunta de 716 millones de pesos para la primera fase del desarrollo. El gobernador Salomón Jara Cruz ha reiterado la viabilidad del proyecto turístico, generando tensión con ambientalistas y defensores locales que advierten sobre los riesgos para el ecosistema.
El 20 de septiembre de 2025, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró obras ilegales impulsadas por la administración estatal, donde se detectó la tala no autorizada de 2.2 hectáreas en el municipio de San Pedro Mixtepec. Este hecho evidencia el incumplimiento de la suspensión definitiva y el impacto inmediato sobre la vegetación y el hábitat local.
Durante la reciente visita de la secretaria federal de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, Punta Colorada no fue incluida en el programa de conservación voluntaria, lo que provocó la protesta del colectivo. "Salvemos Colorada" exige que la zona sea incorporada al programa federal, que se respete la medida judicial, se restauren las hectáreas afectadas y se implementen acciones concretas que garanticen la preservación del ecosistema costero. Asimismo, denuncian la inacción de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) frente a las violaciones ambientales persistentes en la región, enfatizando la necesidad de un compromiso real de las autoridades para proteger uno de los espacios naturales más valiosos de Oaxaca.