El Gobierno del Estado de Oaxaca puso en marcha, por primera vez, un protocolo oficial para el retorno de familias desplazadas a causa de un conflicto agrario.
El proceso involucra a 153 familias, equivalentes a 471 personas originarias de la agencia Guadalupe Victoria, en San Juan Juquila Mixes, quienes abandonaron sus hogares hace ocho años debido a la violencia por límites de tierras con San Pedro Ocotepec.
La estrategia, considerada un hecho histórico, busca garantizar un retorno seguro, digno y organizado, con la participación de las víctimas, autoridades comunitarias e instituciones estatales y federales.
Este modelo humanitario marca un precedente en la defensa de los derechos humanos y en los esfuerzos de pacificación en la región mixe.
Como parte del proceso, un grupo de 10 representantes de las familias desplazadas realizó una visoria en Guadalupe Victoria para constatar las condiciones en que se encuentran sus viviendas.
La actividad estuvo acompañada por la Secretaría de Gobierno, la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos, la Coordinación de Delegados de Paz Social y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En paralelo, autoridades estatales informaron que se trabaja en la reactivación de servicios básicos, como educación y salud. Personal docente ya inició la inscripción de niñas, niños y adolescentes que permanecieron fuera de las aulas, mientras que brigadas médicas avanzan en el equipamiento de la clínica comunitaria.
También se anunció la construcción de un parque comunitario para fortalecer la convivencia y la reconstrucción del tejido social.
Para garantizar la seguridad durante este proceso, se desplegó un operativo interinstitucional en el que participan la Policía Estatal, la Guardia Nacional, la Agencia Estatal de Investigaciones, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y el C4.
Con ello, la administración estatal reafirma su compromiso de devolver la tranquilidad a las comunidades y construir un Oaxaca más justo y en paz.