Refugios ausentes, riesgo presente: violencia feminicida sin contención efectiva
La ausencia de refugios regionales impacta directamente en la respuesta temprana y en la reducción de feminicidios, pues las órdenes de protección y las medidas de acompañamiento se dilatan ante la falta de espacios seguros. Y es que, en medio de este escaso número de centros, hasta 40 municipios han tenido Alerta por Violencia de Género (AVG).
De la mano del Gobierno Federal y con una inversión de 2 millones 595 mil pesos, se creó y consolidó la operación del Refugio Estatal Mujeres Transformando su Historia; inaugurado en noviembre de 2024 ha brindado 7 873 servicios especializados desde atención jurídica y psicológica hasta cuidados médicos y trabajo social. Y a través del Programa para el Adelanto, Bienestar e Igualdad de las Mujeres (Proabim) se canalizaron 48.3millones a 143 municipios y 40 Centros para el Desarrollo de las Mujeres, pero ningún peso fue destinado a nuevos albergues en Oaxaca, lo que agrava la brecha de protección.
El Refugio Regional de Mujeres Indígenas "China Yodo", ubicado en Juchitán de Zaragoza y fundado en 2003 por el colectivo Mujeres 8 de Marzo y el Centro de Atención para la Mujer Istmeña, sigue siendo el único albergue especializado en atender violencia extrema contra mujeres indígenas en Oaxaca, con capacidad para 11 familias; hoy aloja a siete, pese a haber protegido a más de 900 mujeres indígenas en sus 20 años de operación, muchas de ellas bilingües en zapoteco, mixe y otras lenguas originarias.
A pesar de su papel crítico, "China Yodo" opera a máxima capacidad sin contar con apoyo del gobierno. Requiere alrededor de 6 millones de pesos al año para mantener servicios multidisciplinarios, pero sus gestiones para recibir los subsidios del Programa de Apoyo a Refugios han quedado atoradas en trámites burocráticos y convenios pendientes con la Conavim desde 2020, lo que a menudo obliga al personal a subsistir con trabajo voluntario y donaciones locales.
Esta cobertura mínima deja sin acceso directo a mujeres de los 570 municipios sin acceso a un albergue seguro en caso de violencia extrema, exponiéndose de nuevo a sus agresores y complicando el acceso a atención integral.
