Este regreso a clases en Oaxaca pone en números los desafíos económicos que enfrentan muchas familias para cubrir los gastos escolares. En ciudades como Oaxaca de Juárez, se estima que una familia gasta entre 3,000 y 5,000 pesos por alumno, solo en uniformes y materiales completos, sumando prendas, calzado y listas escolares cada vez más extensas. A nivel nacional asociaciones empresariales estiman que el gasto por estudiante puede llegar hasta 10,916 pesos en 2025, según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes.
Los municipios con los costos más altos relativos al ingreso son aquellos con altos niveles de pobreza y rezago educativo; por ejemplo, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022, comunidades de la Mixteca, Sierra Norte, y localidades como los municipios de Magdalena Teitipac y San Miguel Santa Flor alcanzaron porcentajes de más de 59 % de su población que presentaron dicha carencia donde incluso cuando los gastos son más bajos en términos absolutos, representan una proporción significativa del salario familiar.
Para mitigar estos costos, se han organizado iniciativas comunitarias como el Tianguis Popular de Regreso a Clases, realizado por la Sección 22, donde se ofrecieron útiles y uniformes escolares a precios accesibles. Además, el gobierno proporcionó un apoyo económico de 1,215 pesos por estudiante para la compra de uniformes escolares, sin embargo, los apoyos actuales no son suficientes para cubrir la totalidad de los gastos escolares, especialmente en comunidades rurales que quedan en el olvido por parte de estos programas al no brindar la infraestructura suficiente para llegar a sus comunidades.
La incapacidad de cubrir estos desembolsos contribuye al abandono escolar o al inicio tardío del ciclo. A pesar de estos esfuerzos, en el ciclo escolar 2023-2024, la tasa de deserción en Oaxaca fue del 9%, lo que indica que aún persisten barreras económicas que afectan el acceso y permanencia en la educación.