México reactivó la Semana Nacional de Vacunación, programa suspendido desde la pandemia, ante el resurgimiento de enfermedades prevenibles como el sarampión y la tos ferina. En 2025, se confirmaron 288 casos de tos ferina y 43 de sarampión, con brotes activos en estados como Chihuahua y Oaxaca.
En respuesta, Oaxaca llevará a cabo jornadas de vacunación del 26 de abril al 3 de mayo bajo el lema "Vacunarse es Salud", con el respaldo de 38 mil 130 dosis de vacuna SR y 153 mil 009 dosis de SRP ya en existencia.
El rezago actual se explica en parte por decisiones del sexenio anterior. Aunque se realizaron Jornadas Nacionales de Salud Pública, no priorizaban la vacunación y carecieron de abasto suficiente. Entre 2019 y 2020, seis millones de niños menores de seis años no fueron vacunados, debido a retrasos en compras de biológicos asociados a políticas de austeridad, cerrando 2023 con solo 66 por ciento de niños vacunados, muy lejos de la meta del 95 en porcentaje. A pesar de ello, el gasto en vacunas aumentó 24 por ciento en 2019 respecto a 2018, pero se compraron 10 millones de dosis menos.
Tampoco alcanzó el umbral de inmunización, registrando en 2022 y 2023 apenas 85.8 por ciento de cobertura en niños de un año, 82.5 en porcentaje de los de seis y 45.6 por ciento en los de 18 meses, según la Comisión Nacional para la Salud de la Infancia.
Esta baja inmunización ha provocado un aumento alarmante de casos y muertes por tos ferina: en 2025 ya se reportan 45 bebés fallecidos y 749 casos, casi 20 veces más que en el mismo periodo de 2024.
La Secretaría de Salud advierte que el costo por hospitalizaciones, discapacidades y pagos por incapacidad laboral podría ascender hasta 166 mil millones de pesos, siete veces más que lo invertido en vacunas en cinco años.