El Puerto de Salina Cruz, en Oaxaca, se posiciona este 2025 como el principal receptor de inversión pública en infraestructura portuaria del país, concentrando el 52.96% del presupuesto destinado a terminales marítimas: 2 mil 139 millones 212 mil pesos. Este monto, proveniente del Presupuesto de Egresos de la Federación, está dirigido al equipamiento de una terminal especializada en contenedores y a mejorar su conexión ferroviaria y carretera.
El proyecto forma parte del ambicioso Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que busca unir los océanos Pacífico y Atlántico a través de los puertos de Salina Cruz, Coatzacoalcos, Dos Bocas y Puerto Chiapas. La obra comenzó hace tres años y ha recibido, hasta ahora, más de mil 763 millones de pesos. El costo total estimado superará los 3 mil 900 millones, marcando un hito en infraestructura logística nacional.
En 2024, el puerto movilizó 10.9 millones de toneladas de carga, colocándose como el tercer más activo del Pacífico. De ese volumen, el 98% corresponde a petróleo y sus derivados (10.8 millones de toneladas), mientras que el resto incluye carga suelta (69 mil toneladas), granel agrícola (58 mil toneladas) y mineral (38 mil toneladas). Esto refleja su papel central en la industria energética, pero también su potencial de diversificación.
La estrategia logística contempla promover inversiones que faciliten el desarrollo de la Administración del Sistema Portuario (ASIPONA) de Salina Cruz. Actualmente, la infraestructura permite mover hasta 150 mil contenedores al año a través de una Terminal de Usos Múltiples. Sin embargo, ya se proyecta una terminal especializada que podría alcanzar una capacidad anual de dos millones de contenedores, informó Víctor Manuel Velázquez, director de Podebis.
En 2024, el sistema portuario nacional manejó 272 millones de toneladas, y Salina Cruz apunta a consolidarse como un eje logístico competitivo, tanto en carga contenerizada como en hidrocarburos y graneles. Conectado al Ferrocarril del Istmo, este puerto facilita el tránsito hacia el Atlántico y da servicio a la región Sur-Sureste de México, considerada clave para equilibrar el desarrollo económico del país.