Una serie de eventos inusuales ocurrió tras un cateo sorpresa en el Centro Penitenciario Varonil de Tanivet, encabezado por el Subsecretario de Reinserción Social, Roberto Claudio Castillo. El operativo dejó como saldo la muerte de un interno por infarto, el aparente suicidio de otro y la desaparición de un tercero, cuya fuga ha generado dudas por las inconsistencias en los protocolos de seguridad.
La desaparición del reo, que no contaba con antecedentes de alta peligrosidad, ha provocado especulaciones sobre la posibilidad de que se haya evadido durante el cateo, o incluso que haya salido con el mismo grupo que ingresó a realizar la revisión. Algunas versiones apuntan a que burló los sistemas de seguridad con un improvisado hilo de hamaca, lo que ha generado críticas severas a las autoridades penitenciarias.
A pesar de lo ocurrido, no se ha iniciado ninguna acción formal contra el subsecretario a cargo del operativo, ni se ha esclarecido su posible responsabilidad en la fuga. Mientras tanto, ciudadanos y organizaciones exigen la destitución del director del penal, Iván García, así como una investigación inmediata por parte de la Fiscalía General del Estado.
Internos del penal han denunciado presuntos actos de tortura durante el cateo y reiteraron que el trasiego de droga y las extorsiones continúan ocurriendo dentro del centro penitenciario. Estas denuncias reviven el debate sobre la existencia de autogobierno en las cárceles de Oaxaca, algo que el gobierno estatal ha negado sistemáticamente.
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana declaró que es necesario "actualizar los muros" del penal por considerarlos obsoletos, lo cual ha generado burlas y molestia entre la población. La ciudadanía exige respuestas claras y acciones firmes para evitar que este caso se convierta en una más de las irregularidades sin justicia dentro del sistema penitenciario estatal.