Indignación y repudio generó en redes sociales el video de un taxista del sitio San Jerónimo, en Ciudad Ixtepec, que fue captado atropellando brutalmente a un perro.
Las imágenes, que rápidamente se viralizaron, provocaron una ola de denuncias y críticas hacia el gremio de transportistas, especialmente contra ese sitio que ya ha estado envuelto en controversias por presuntos actos delictivos.
Usuarios y activistas digitales no tardaron en exigir justicia, acusando negligencia y falta de control por parte del sitio de taxis. Este no es el primer episodio que pone en duda su operatividad, ya que anteriormente han sido señalados por supuestos intentos de levantones y otras conductas ilícitas.
La reacción de los directivos, al intentar deslindarse de los operadores involucrados, solo avivó la molestia ciudadana.
En respuesta a la presión social, la Secretaría de Movilidad de Oaxaca (Semovi) emitió un comunicado en el que informó la apertura de un expediente administrativo para investigar el caso.
En su mensaje oficial, la dependencia adelantó que, si se comprueba la responsabilidad del conductor, procederá a la revocación definitiva de la concesión del taxi implicado.
La Semovi subrayó que no se tolerarán conductas que atenten contra la vida y la integridad de cualquier ser vivo, y reiteró su compromiso con una movilidad responsable, ética y respetuosa. También dejó claro que acciones como esta afectan profundamente la confianza ciudadana en el servicio de transporte público.