En el Istmo de Tehuantepec, la sequía se ha convertido en una crisis crítica. La falta de lluvia dejó este año a por lo menos 16 municipios en condición de sequía moderada (fase D1), de acuerdo con los reportes de monitoreo de la Comisión Nacional del Agua correspondientes a 2025. Los informes de noviembre confirman que localidades como Santa María Chimalapa y Matías Romero Avendaño enfrentan "estragos severos" tras semanas de clima anormalmente seco.
Los efectos ya no se limitan al terreno agrícola: comunidades reportan pozos secos, pérdidas de cosechas y un abasto de agua doméstico muy limitado. Aunque algunas lluvias aisladas han ocurrido recientemente por un canal de baja presión proveniente del Golfo de México, la sequía moderada (fase D1) persiste en la región según el Monitor de Sequía de Conagua.
En Matías Romero, además, medios locales documentan que son ya tres meses sin servicio de agua potable para alrededor de 40 mil habitantes, con familias dependiendo de pipas y de almacenamiento doméstico. Como antecedente, Conagua ya había señalado que 18 municipios de Oaxaca están en condición de sequía moderada, de los cuales 16 pertenecen al Istmo. En junio se reportó que la presa Benito Juárez, en Jalapa del Marqués (Istmo), estaba por debajo de su capacidad histórica, lo que elevó los temores por la falta de reservas hídricas estables.
En la esfera estatal, el gobierno de Oaxaca activó la estrategia "Agua para Todas y Todos 2025", que incluye reparto de tinacos, instalación de hidrantes móviles y despliegue de pipas para atender colonias vulnerables; miles de tinacos y decenas de unidades ya se han entregado, aunque la cobertura en zonas rurales sigue siendo parcial.
A nivel federal se presentaron 17 Proyectos de Infraestructura Hídrica dentro del Plan Nacional Hídrico, con inversión sexenal proyectada de 122,600 millones de pesos para atender zonas con mayor escasez y beneficiar a 36 millones de personas. Se levantaron diagnósticos en 1,302 de 2,478 municipios y se trabaja con la Secretaría de Bienestar para para establecer que el 30 por ciento de los recursos se destinen a inversiones de agua.