Desde el pasado 1 de julio, los siete hospitales del sistema IMSS-Bienestar ubicados en la región del Istmo de Tehuantepec quedaron sin personal de vigilancia interna, lo que ha generado preocupación e incertidumbre entre trabajadores de salud, pacientes y sus familiares.
Esta situación se presenta tras el vencimiento del contrato con la empresa encargada del servicio de seguridad, sin que hasta el momento se haya definido a una nueva responsable.
Carlos León, representante sindical del hospital "Macedonio Benítez Fuentes" de Juchitán, explicó que los guardias no solo se encargaban de custodiar accesos y pasillos, sino que también cumplían funciones importantes como notificar a familiares sobre la necesidad de medicamentos o insumos solicitados por el personal médico.
En un hospital donde ya se han registrado casos de agresiones verbales y físicas contra médicos y enfermeras, la ausencia de vigilancia interna representa un riesgo latente para su integridad.
A pesar de que la seguridad externa está siendo cubierta por elementos de la Policía Auxiliar Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC), en el caso del hospital de Juchitán solo hay cuatro elementos por turno en jornadas de 24 horas, lo cual es insuficiente.
Se estima que se requerirían al menos 12 guardias más para cubrir los espacios internos y garantizar condiciones mínimas de protección dentro del inmueble.
Carlos León señaló que no se ha informado oficialmente por qué no se renovó el contrato de vigilancia, aunque extraoficialmente se comenta que existe un desacuerdo entre autoridades de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) y del IMSS-Bienestar OPD sobre qué empresas podrían participar en la próxima licitación. Mientras tanto, médicos, enfermeras y pacientes siguen expuestos a situaciones que comprometen su seguridad dentro de los hospitales.