Desde principios de 2023, la Secretaría de Desarrollo Económico de Oaxaca puso en marcha el programa Conectadas Sur-Sureste, una apuesta por formar talento femenino en Tecnologías de la Información que, a la fecha, ha beneficiado a 449 jóvenes oaxaqueñas. A través de más de 100 becas anuales para cursos en línea en Coursera; con una inversión cercana a 180 800 dólares, se buscó cerrar la brecha que mantiene a solo el 18 % de las mujeres del estado cursando carreras en TI.
Para maximizar su alcance, Conectadas Sur-Sureste estableció convenios con 28 instituciones de nivel medio superior y superior, habilitando rutas de ingreso académico y profesional en más de 19 municipios. Huautla de Jiménez, Juchitán de Zaragoza, Tlacolula de Matamoros, San Miguel el Grande, Huajuapan de León y Tlaxiaco son ejemplos de regiones donde, pese a la dispersión geográfica y la falta de infraestructura digital, llegaron los talleres. Sin embargo, regiones enteras de la Sierra Norte, la Mixteca y la Costa quedan fuera de este esquema, lo que perpetúa diferencias: mientras las participantes completan hasta seis especializaciones en un año, la mayoría de las jóvenes oaxaqueñas carece de acceso a instalaciones con conectividad adecuada.
Los estereotipos de género y las barreras culturales arraigadas en comunidades rurales también desalientan a niñas y jóvenes a optar por carreras técnicas, pues persiste la creencia de que la tecnología "no es para mujeres" y los roles de cuidado limitan su tiempo de estudio. Aunque el programa incorporó sesiones de sensibilización y redes de mentoría femenina, aún se lucha contra estereotipos que limitan la confianza y la visibilidad de las mujeres en espacios de innovación.
El estado registra las peores condiciones laborales para la mujer, con 80 % de informalidad y apenas 6% de emprendedoras formalizadas, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), lo que limita el aprovechamiento de la formación tecnológica y perpetúa la vulnerabilidad económica de las egresadas.
A nivel nacional, durante el sexenio anterior el presupuesto real destinado a ciencia y tecnología sufrió una reducción de 32 %, lo que implicó 52 mil 161 MDP menos para el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación reduciendo aún más el campo para las mujeres, ya que apenas el 17% de los puestos en TIC están ocupados por alguna mujer, y las cifras de liderazgo rondan el 19%, lo que indica que muchas de quienes se forman no logran insertarse o ascender en el sector. En Oaxaca, donde la economía digital comienza a despuntar, esta escasa participación limita la competitividad y la innovación local.