La mañana de este jueves, 31 de Julio, la zona metropolitana de Los Ángeles experimentó un sismo de magnitud 4.3, el más fuerte dentro de un enjambre sísmico que ha generado más de una docena de temblores en el condado de San Bernardino, según reportes del Instituto de Tecnología de California (Caltech)
Este movimiento telúrico ocurrió a las 09:32 hora local y fue seguido pocos minutos después por una réplica de magnitud 3.1 en la misma área.
La ciudad de Rialto y sus alrededores son los epicentros principales donde se han registrado al menos 14 temblores recientemente, formando un patrón de actividad sísmica concentrada. Además de estos, se sintieron varios movimientos leves en diferentes partes de Los Ángeles y sus alrededores.
Para las 11 de la mañana ya se contabilizaban al menos cinco réplicas, lo que indica una actividad persistente tras el sismo principal, según explicó Gabrielle Tepp, sismóloga de Caltech.
Los residentes de la extensa zona metropolitana, que abarca cinco condados, recibieron alertas tempranas emitidas por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), un sistema que busca dar aviso rápido ante movimientos sísmicos para minimizar riesgos y daños
Lucy Jones, reconocida sismóloga de Caltech, comentó al periódico Los Ángeles Times que este enjambre proviene de una falla conocida como la Tendencia Fontana.
Esta falla no ha podido ser localizada con exactitud debido a que está cubierta por sedimentos, lo que dificulta su estudio. Sin embargo, en los últimos diez días se han registrado tres sismos con magnitudes superiores a 3.0 en sus cercanías, confirmando que esta zona presenta una actividad notable.
Para poner este fenómeno en perspectiva, en California y Nevada se registra un promedio anual de 25 terremotos con magnitudes entre 4 y 5, según un análisis de datos recientes que abarca tres años.