Desde las primeras horas de este lunes, cientos de personas comenzaron a formarse en las inmediaciones del Palacio Municipal de Tehuantepec con la esperanza de obtener boletos para la esperada celebración de la Vela Sandunga.
Para las 6:00 de la mañana, la fila ya se extendía desde los arcos del palacio hasta la calle Juárez, en una muestra del gran interés que genera este evento tradicional. Sin embargo, la escasa disponibilidad apenas 150 mesas generó inconformidad entre los asistentes.
Conforme avanzó la mañana, la tensión fue en aumento debido a la percepción de falta de transparencia en el proceso de venta. Ciudadanos exigieron claridad en la distribución de los boletos, advirtiendo que, de no haber una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades, tomarían acciones como el bloqueo del Puente de Fierro, una de las vías principales de la ciudad.
La situación se tornó más crítica cuando, tras agotarse los pases de acceso, un grupo de inconformes tomó la oficina municipal donde se realizaba la venta. En medio del reclamo colectivo, al menos dos funcionarios municipales quedaron retenidos, entre ellos Rodrigo Ortiz, quien se encontraba encargado del proceso de venta para esta festividad.
Este incidente refleja el creciente malestar social ante la falta de organización y mecanismos claros para garantizar el acceso equitativo a eventos comunitarios de alto valor cultural. La ciudadanía demanda una rendición de cuentas inmediata, mientras las autoridades locales enfrentan presiones para resolver la situación sin que escale a mayores conflictos.
La Vela Sandunga, una de las celebraciones más emblemáticas del Istmo de Tehuantepec, corre el riesgo de verse empañada por la falta de previsión y coordinación en su logística, lo que podría afectar no solo el desarrollo del evento, sino también la relación entre la administración municipal y la población.