Un tráiler cargado con electrodomésticos volcó la mañana de este miércoles sobre la carretera federal 190, en el tramo La Ventosa?Zanatepec, justo a la altura de la comunidad de La Blanca, en el Istmo de Tehuantepec.
El accidente, aparentemente provocado por la pérdida de control del conductor, generó de inmediato una movilización ciudadana no para ayudar, sino para apropiarse de la carga. Decenas de personas llegaron rápidamente al lugar y comenzaron a sustraer los refrigeradores transportados, desatando una nueva jornada de rapiña.
Pese a los llamados a la calma por parte de quienes intentaban contener la situación, la multitud ignoró cualquier advertencia y continuó llevándose la mercancía, incluso cargando los artículos a pie o en vehículos particulares.
Las autoridades arribaron al sitio minutos después, pero ya era demasiado tarde, gran parte del cargamento había sido robado. Este tipo de conductas se han repetido con frecuencia en la región, convirtiendo los saqueos tras accidentes en una preocupante práctica recurrente.
Estos episodios evidencian una creciente falta de conciencia social sobre las consecuencias legales y morales de participar en actos de rapiña. Aunque el hecho de tomar objetos de un accidente puede parecer una oportunidad, constituye un delito que atenta contra la seguridad y el orden público.