Tras el feminicidio, ¿Quién cuida a las y los niños?
En Oaxaca, decenas de niñas y niños han quedado huérfanos por feminicidios. Las abuelas maternas, que llegan a asumir la crianza, enfrentan duelos prolongados y estrés crónico, hasta el punto incluso de fallecer por complicaciones de salud derivadas de la angustia tras el feminicidio de sus hijas. Cuando no existen redes familiares estables, niñas y niños quedan bajo resguardo institucional; en sin embargo esta alternativa puede exponerlos a nuevas formas de violencia dentro de casas de asistencia social.
Los menores a suelen enfrentan trauma por presenciar el crimen, cambios conductuales y falta de atención psicológica; en algunos casos los acomodan con la familia del agresor, poniendo en riesgo su integridad y perpetuando ciclos de violencia.
En marzo de 2024, la LXV Legislatura de Oaxaca reforzó el Código Familiar: cualquier progenitor condenado por feminicidio pierde automáticamente la patria potestad, medida clave para evitar que el agresor retenga control sobre los menores.
En datos recopilados hasta abril de 2021 por la Fiscalía estatal, al menos 39 niñas y niños en Oaxaca quedaron huérfanos a causa de la violencia feminicida, de ellos, 20 eran varones y 19 mujeres, pero la cifra real sigue siendo un misterio, pues no existe un padrón actualizado que informe cuántos menores han quedado en desamparo a 2025. El DIF estatal y las fiscalías locales reportan cifras dispares, sin consolidar un solo registro oficial. Familias que pierden a la madre enfrentan trámites judiciales prolongados para obtener la custodia legal y acceder a becas o apoyo psicológico contemplados en el Protocolo Nacional de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes en Condición de Orfandad por Feminicidio, vigente desde 2021.
En respuesta al vacío de datos, la diputada Vitela Rodríguez propuso crear un registro estatal de menores huérfanos por feminicidio, que obligue a autoridades a coordinarse y garantizar atención oportuna. Esta iniciativa cobrará relevancia en comunidades rurales, donde el duelo se convierte en inseguridad alimentaria y abandono escolar.
La Secretaría de las Mujeres promueve el Programa de Apoyo a Refugios Especializados y Centros de Justicia, donde al menos 42 espacios externos y 73 refugios reciben recursos federales para atender de forma integral a mujeres y sus hijas e hijos en todo el país, incluyendo Oaxaca.
