Tras el paro de labores en el servicio de agua de reparto en Tehuacán, especialistas apuntaron que la consecuente crisis por la demanda del servicio evidenció el agudo problema de urbanización en la demarcación, del que hasta el momento ninguna autoridad se ha hecho cargo; puesto que como hemos visto, no existe un ordenamiento territorial, un crecimiento sostenible.
Los asentamientos irregulares continúan expandiéndose incluso en zonas dentro del Área Natural Protegida de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán; se caracterizan por trazos de vialidades fuera de la normativa establecida, a varios cientos de metros o kilómetros de los servicios básicos.
"Mientras no haya esa regularización, no van a poder dar esos servicios y las personas necesitan agua, van a tratar de traerla de cualquier lado o ellos mismos van a perforar sus pozos clandestinos para obtener agua", opinó el arquitecto Celerino Cruz Martínez, del Colegio de Peritos y Edificadores de Tehuacán.
Además de frenar el crecimiento de este tipo de asentamientos, la autoridad municipal debe accionar sobre los ya establecidos promoviendo su regularización; aquí se encuentra meollo del problema: el Programa de Desarrollo Urbano no ha sido actualizado desde 2014; así como el Reglamento de Construcciones que data de 1994.
"Para el año 2030, que está a la vuelta de la esquina, está dicho que varios estados del país van a estar en una situación crítica, porque sus mantos acuíferos van a estar en una situación de agotamiento grave", expuso el doctor Jorge Alberto Calles Santillana, Profesor Investigador de la BUAP.
"Un punto importante sería la actualización del Programa de Desarrollo Urbano que está desde 2014, porque el polígono o las zonas urbanas están muy cortas, ya hay que ampliarlas para que se pueda regularizar rápidamente y puedan obtener los servicios", mencionó Cruz Martínez.
Para que las autoridades locales puedan contribuir en la mitigación del problema de la sobreexplotación y aprovechamiento irregular del agua a nivel local, deben trabajar sobre la regularización de los asentamientos, y para ello partir de la actualización de la carta y/o Programa de Desarrollo Urbano, que presenta un desfase en comparación con el crecimiento ya existente; una vez actualizado, podría intervenir de manera más eficiente el Instituto Nacional de Suelo Sustentable (INSUS), destaca el Colegio de Peritos y Edificadores de Tehuacán.
"Desafortunadamente no se retomó el programa en la administración pasada y esta administración tampoco, ya tenemos un año y no lo ha hecho y es importante; si el polígono urbano crece como la zona 1, 2 o 3, se puede regularizar más rápido, porque la zona de crecimiento urbano se estaría estableciendo más amplia en Tehuacán", destacó Cruz Martínez.
Una vez regularizados y/o municipalizados las autoridades locales estarían obligadas a dotar de todos los servicios entre ellos el agua potable.
"Todos estos problemas que se han presentado en Tehuacán recientemente, los piperos hacían huelga porque no les permitían surtirse, porque los pozos donde lo hacían no estaban regularizados es la punta del iceberg de una cantidad enorme de problemas que hay en el país, que tiene que ver con políticas públicas mal concebidas, mal realizadas, mal ejecutadas, esto habla de la desatención de los grabes problemas que hay en el país", finalizó Calles Santillana.
El Colegio de Peritos y Edificadores, destaca que Tehuacán ubica su zona de crecimiento hacía el sur, donde se encuentran la mayoría de los fraccionamientos, sin embargo, el problema vuelve a ser la distancia de los servicios; el crecimiento hacia la junta auxiliar de San Lorenzo ya no es posible, mientras que hacía la colindancia con el municipio de Santiago Miahuatlán, el "Programa Metropolitano" que se pretendía quedó en el olvido, pero es urgente la coordinación intermunicipal para el ordenamiento de la zona, entonces ¿Cómo deben crecer los territorios?