Desde la semana pasada, empresarios habían referido qué habían llamado a sus negocios, señalando qué hablaba una persona de seguridad, qué les habían dado la orden de atentar en su contra y qué debían de hacer un pago para darles seguridad, señalando ser parte de un grupo de delincuencia organizada, por lo qué alertaron a demás conocidos por esta situación, ya qué estas continúan.
A esto se juntó también una llamada supuestamente de desarrollo urbano de esta ciudad, en la qué piden datos del propietario por qué supuestamente están mal sus papeles, sacando información, para qué posteriormente vuelvan a llamar y pida un pago a cambio de no ser sancionados, por lo qué consideran necesario poder investigar de dónde salen estas llamadas.