El subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, aseguró este miércoles que Estados Unidos creó la industria petrolera de Venezuela y calificó su nacionalización, realizada en 1976, como "el mayor robo" en la historia estadounidense.
Sus declaraciones se dieron en el contexto del endurecimiento de las medidas de Washington contra el sector energético venezolano.
A través de un mensaje publicado en la red social X, Miller defendió la decisión del presidente Donald Trump de ordenar un bloqueo total a los buques petroleros sancionados por el Gobierno estadounidense que entren o salgan de Venezuela. Según el funcionario, esta medida responde a décadas de abusos contra intereses de Estados Unidos.
"El sudor, el ingenio y el trabajo estadounidenses crearon la industria petrolera en Venezuela. Su expropiación tiránica fue el mayor robo registrado de riqueza y de propiedad estadounidense", escribió Miller. Añadió que esos recursos, en su opinión, se han utilizado para financiar actividades ilícitas que afectan directamente a la seguridad de su país.

La industria petrolera venezolana fue nacionalizada el 1 de enero de 1976, durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez, cuando el Estado reservó la exploración y explotación de los yacimientos a la empresa pública Petróleos de Venezuela. Años después, en 2007, el entonces presidente Hugo Chávez endureció las reglas y obligó a las petroleras extranjeras a convertirse en socias minoritarias o abandonar el país.
Trump anunció esta semana que su Gobierno considera a la administración de Nicolás Maduro como una organización terrorista y que ha ordenado bloquear completamente a los petroleros sancionados. El mandatario afirmó que Venezuela está rodeada por "la armada más grande jamás reunida en la historia de Suramérica", como parte de una estrategia de presión máxima.
Este bloqueo representa una escalada en la ofensiva de Washington contra el sector petrolero venezolano, clave para la economía del país sudamericano, que posee las mayores reservas probadas de crudo del mundo. La medida se suma a la reciente incautación de un petrolero que salía de Venezuela y a un amplio operativo naval en el mar Caribe.
En respuesta, el Gobierno de Maduro ha rechazado las acusaciones de vínculos con el narcotráfico, ha condenado las acciones de Estados Unidos y ha llamado a la población a organizarse en milicias para defender el país. Desde Caracas, estas medidas han sido calificadas como un "robo" contra la soberanía nacional.
Pese a la creciente tensión política y militar, la empresa estadounidense Chevron continúa operando en Venezuela en asociación con Pdvsa, gracias a una licencia especial del Departamento del Tesoro que le permite mantener actividades limitadas, al margen de las sanciones impuestas al petróleo venezolano.