Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos, de manejo especial, como jeringas, agujas, bolsas de diálisis, gasas usadas, químicos o tóxicos son algunos a los que se exponen las personas dedicadas a la recolección de basura o de material reciclable; sin acceso a una seguridad sanitaria o asistencia médica, esa también es la realidad en el estado de Puebla y en el municipio de Tehuacán.
"Mis hijos, diario me impulsan a echarle ganas por ellos, para que más adelante tengan una vida mejor que la mía; aunque ya dependerá de ellos si quieren echarle ganas", destacó Luis Alberto, Colaborador en el Servicio de Limpia de Tehuacán a través de un ejercicio realizado por el OOSELITE.
Hasta 2019 en el estado de Puebla había 20 unidades económicas dedicadas a la recolección de residuos; para el cuarto trimestre de 2024 hubo 3 mil 420 personas ocupadas en ello o en la recolección de material reciclable; ahora que durante el primer trimestre de 2025 el personal que laboraba en el rubro ascendió a 3 mil 610 personas.
"Es una actividad comercial para ellos, ante las pocas oportunidades de poder acceder a otro tipo de empleo; la recolección de basura que hacen los privados por así decirlo, en camiones particulares que también recogen la basura, que si bien hay que pagar esto es porque no hay eficiencia en la recolección de basura en lo que le corresponde al gobierno local", indicó la Doctora Margarita Lumbreras Hernández, Investigadora e integrante de la Unión Iberoamericana de Municipalistas.
Especialistas apuntan a que gran porcentaje de las personas ocupadas en este rubro no se encuentran en las condiciones y carecen de todas las herramientas no solo para hacer un manejo eficiente del material, sino de protección personal; o bien, los recursos son insuficientes ante los volúmenes de desechos no clasificados o separados desde los hogares.
"Me parece que hay mucho tema de educación ambiental, sobre lo que nos corresponde desde nuestras obligaciones como ciudadanos; porque estas personas no son el problema de la dispersión de la basura, el problema somos quienes generamos esa basura, nosotros los habitantes, las empresas, establecimientos; cada uno se tiene que hacer responsable", puntualizó la doctora Lumbreras Hernández.
"Esperamos que les estemos brindando un buen servicio, más que nada", añadió Luis Alberto.
La segregación y discriminación continúan presentes, entre quienes se dedican a la recolección o reciclaje a partir de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU); así como la falta de una cultura ambiental en la sociedad, puesto que aspecto de empatía como esperar al camión recolector, buscar centros de reciclaje para llevar los materiales aprovechables después de su uso y su separación, además de disminuir el volumen de los residuos también da pie a la dignificación de la labor de las personas dedicadas a la limpia, recolección e incluso reciclaje.
"Hay gente a la que le da asco cuando ve a un señor cargando en su costal o con montones amarrados, los residuos que se van cayendo; y son discriminados, pero finalmente son quienes mantienen limpias las calles", concluyó Lumbreras Hernández.
Si bien es crucial hacer eficiente el sistema de recolección, manejo y disposición final de los residuos en las demarcaciones, el desarrollo de esquemas que involucre a esta fuerza laboral en las decisiones políticas locales, estatales y federales, para brindar seguridad laboral, social, en materia de salud y reducir la discriminación y estigmatización.