Lotificaciones irregulares agudizan sobreexplotación del agua. "Pocos recursos dificultan regulación"
Para especialistas en edificaciones, la lotificación y venta de predios en zonas irregulares o en la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, es un problema complejo y que aun cuando los municipios pueden contribuir para detener el crecimiento desorganizado de la población hacia esa Área Natural Protegida (ANP), los limitados recursos humanos y materiales con los que cuentan, es uno de los principales factores que les dificultan comenzar los procesos legales correspondientes.
Luis Cortés Reyes, integrante del Colegio de Peritos y Edificadores de Tehuacán, detalló que dentro del problema de lotificación y venta de predios irregulares, existen fuertes intereses económicos y un desacato a la ley, puesto que si bien el que los predios estén dentro de la reserva no quiere decir que no tengan propietarios (particulares o ejidos), que puedan disponer de ellos, tras el decreto de ANP y su programa de manejo y aun cuando ya había familias previó a estos, "la ley no es retroactiva", y se restringen los usos como los habitacionales o de segregación; destacar que si bien les es permitido fraccionar los terrenos hasta en 9 partes; siempre y cuando preserven y conserven el entorno ecológico. Así algunos de los pocos usos permitidos son para el avistamiento de aves o recorridos turísticos.
Añadió que muchas de las personas dedicadas a la venta de predios irregulares, terminan por lucrar con la necesidad de las familias, puesto que en lugar de fraccionar una hectárea en 9 partes, por ejemplo, la dividen en 300 lotes; que por todos terminan obteniendo hasta 2 millones de pesos. A cambio de una constancia de asignación o un pequeño contrato que no tiene valor oficial, es decir, no tienen certeza jurídica sobre el bien adquirido.
Frente a un asentamiento que crece desordenadamente, y que por ende, presenta necesidades de servicios básicos, como lo es el agua para uso doméstico y/o consumo directo, en algunos casos perforan pozos de agua clandestinos, que contribuyen a la sobreexplotación de los mantos freáticos y su aprovechamiento ilegal; o bien, al establecerse en zonas de captación o de recarga impiden dichos procesos; por lo que las autoridades terminan optando por buscar su regularización.
Además de la meseta del cerro en la junta auxiliar de San Lorenzo Teotipilco, la colonia San Isidro en San Diego Chalma, son algunos de los focos de atención por el crecimiento irregular de la población; no obstante, aunque municipios como Tehuacán, por ejemplo, inicien con procedimientos administrativos, muchas veces cuentan con menos de 10 entre inspectores o personal jurídico, y una unidad en el área de Desarrollo Urbano, lo que dificulta darle continuidad jurídica a los mismos; por lo que a estas alturas se necesita de la pronta intervención tanto de la Secretaría del Medio Ambiente en Puebla, como de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).
SE PERDIERON LAS RESERVAS TERRITORIALES:
Una de las alternativas de remediación al impacto ocasionado por los asentamientos irregulares, son las "reservas territoriales", sin embargo, para el caso de Tehuacán una de ellas se perdió, se trata de lo que antes era "municipio libre", mientras que la que se ubica en la junta auxiliar de San Marcos Necoxtla, que comprenden entre 40 y 50 hectáreas, actualmente están ocupadas por el ex patio de maniobras para los residuos sólidos urbanos, dijo.
Sin embargo, muchas veces son utilizadas como el pago de "favores" políticos, o llegan a ser vendidas, culminó.