El respeto y reconocimiento de las agrupaciones de las personas dedicadas al acopio o compraventa de material reciclado, resulta fundamental en los territorios; para el caso de Tehuacán, es también una oportunidad incluso de participación entre autoridades, organizaciones y sociedad frente a su problemática por el manejo y disposición final de los residuos.
El legitimar a las organizaciones de esta fuerza laboral, permitiría asignarles zonas del municipio, para su operación previa a los recorridos de los camiones recolectores de residuos sólidos urbanos, que a su vez fomentaría la separación de materiales desde los hogares, para su entrega a los recicladores y que, de esta manera, únicamente los desechos no aprovechables fueran los únicos en verterse en los recolectores.
Proceso que implicaría una disminución en el volumen de material acopiado por los camiones recolectores del sistema municipal de limpia, y en los sitios donde se hace el depósito final.
"Que porten un uniforme, que estén regularizados, tenerlos inscritos en un padrón para que también se le garantice su acceso a la salud, se les apoye; y que, en triciclos identificados como una regulación del municipio, hagan su trabajo para que no vayan dispersando la basura en las calles y que se comprometan a recogerla", indicó la doctora Margarita Lumbreras Hernández, Investigadora e integrante de la Unión Iberoamericana de Municipalistas.
Autoridades actuales en Tehuacán consideraron que la constancia provisional que les otorgaron a las personas dedicadas al reciclaje busca su formalidad a nivel municipal; y resaltaron que dentro de sus consideraciones se establecen una serie de reglas entre ellas "no comprar material de dudosa procedencia" (robado o de origen no licito). La segunda etapa es un programa de "autorregulación", contenido en la Ley General del Equilibrio Ecológico.
"Nosotros no nos podemos meter a regular residuos peligrosos, pero en lo que si podemos auxiliar o coadyuvar es en que tengan las condiciones para que no presenten un riesgo para la sociedad; en el tema de salud hay programas como la deschatarrización que está enfocado a la prevención del dengue", informó el ex director general de Desarrollo Sostenible en Tehuacán, Ernesto Cruz Flores.
Antes de cualquier acción gubernamental debe diagnosticarse a fin de prevenir impactos negativos, por ejemplo, que, ante la inclusión de esta fuerza laboral previo a la recolección de residuos por los compactadores, la población no tire más basura, y que eluda la separación porque consideré que ya habrá personal que se encargue de ello.
"Esto le daría más legitimidad al gobierno, el crear programas diferentes pero integrales; porque el tema de la basura implica economía, educación, salud, a todas las áreas del gobierno tanto a nivel estatal como municipal", finalizó la doctora Lumbreras Hernández.
La priorización de necesidades a partir del análisis de la problemática permitirá una planeación efectiva y con ello la eficiencia en el sistema local de manejo y disposición final de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), además de dignificar la labor de todas las personas involucradas en el proceso.